- Equipos
de rescate decidieron que era imposible seguir adelante y regresaron a
Managua
- Familias
quedaron en Bonanza enjugando sus lágrimas y orando por el alma de los
desaparecidos
El gobierno oficializó la suspensión de la búsqueda de un
grupo de mineros, aproximadamente siete, que desde el jueves pasado permanecen
atrapados tras el derrumbe de una mina, después de que los equipos de rescate
decidieron que no había esperanza de llegar a ellos.
Las autoridades dijeron que la decisión de suspender las
labores de búsqueda se tomó después de que un nuevo derrumbe en la zona del
desastre casi sepultó a una docena de rescatistas.
"Tenemos que aceptarlo, pero eso no quiere decir que
no sintamos dolor", dijo la vocera del Gobierno, Rosario Murillo. "Entre
todos se tomó la decisión y se comunicó a las familias", añadió.
Las condiciones del rescate “eran de peligro y difíciles”
por las altas temperaturas, los niveles de humedad y los nuevos corrimientos y
“se libró la lucha en esas condiciones hasta que fue imposible” por los
“derrumbes tras derrumbes”.
El ambiente era “totalmente inestable y totalmente
sofocante” para el personal de socorro y los mineros artesanales que sumaron a
la búsqueda.
Tras varios días de labores, Murillo dijo que hubo un
momento “en que ya no se puede continuar” por el riesgo a la vida de los 34
rescatistas y las decenas de hombres que participaron en las incursiones en la
mina.
Desconsuelo
El dolor y la resignación de los familiares de los siete
mineros que murieron en un derrumbe en la mina “El Comal”, en Nicaragua, era
visible, tras la suspensión de los trabajos de búsqueda por parte de los
rescatistas, debido al riego que enfrentaban.
La situación “nos superó” por los nuevos derrumbes en la
zona ocasionados por las lluvias y el grave riesgo para los socorristas y “no
pudimos hacer más, hemos luchado para encontrarlos”, dijo a la prensa local,
Roberto Urbina.
La decisión de suspender las labores de búsqueda en la
mina “El Comal”, ubicada en el municipio de Bonanza, en el norte del Caribe de
Nicaragua, fue obligada por un deslizamiento que arrasó con las paredes y el
techo del túnel debido a las lluvias de la tarde del lunes.
La chimenea cayó y toneladas de lodo y tierra sepultaron
el sistema de escaleras que habían edificado para facilitar el ingreso de los
rescatistas, relató uno de los sobrevivientes Pablo Umanzor.
Desde el viernes “hicimos un gran intento, pero un gran
derrumbe quebró los postes como cañas. Fue difícil, el cerro se movía y no
podíamos seguir. Solo lo dejamos a Dios”, lamentó.
Umanzor pidió a sus compañeros abandonar los trabajos en
la mina de oro y buscar nuevas vetas vírgenes en otros sitios.
Más de un centenar de mineros artesanales apoyaron la
labor de un grupo de 34 bomberos y especialistas en búsqueda y salvamento que
trabajaron desde el viernes.
Domingo Barrera, padre de Juan Carlos Barrera uno de los
mineros desaparecidos, admitió que "es imposible seguir luchando por encontrarlos,
ese derrumbe fue enorme, lo mejor es ya no seguir poniendo en riesgo a más
personas, aunque duele”.
“Con dolor en mi corazón, un dolor profundo, lucharon
pero no pudieron, que se haga la voluntad de Dios”, dijo resignada Luisa
Rodríguez.
Harold Rivera, uno de los mineros que participó en la
búsqueda dijo al Canal 8 de televisión que era imposible seguir trabajando
porque "cada andamio que poníamos al poco tiempo cedía por la tierra que
se estaba derrumbando". Aseguró que en el interior de la mina se sentía un
fuerte hedor presuntamente emanado por los cuerpos atrapados y que eso también
los afectaba.
Antonia Rodríguez, madre de uno de los mineros que perdió
la vida, dijo que no había más que resignarse ante lo ocurrido. "Se lo
dejamos a la mano de Dios, si él quiere que sea así es su voluntad, todo queda
en manos de él", dijo llorando.
Jorge Hernández, quien llegó hasta Bonanza desde Managua
con la esperanza de encontrar vivo a su hermano, dijo que lo más difícil será
informar la noticia a sus sobrinas de ocho y cinco años.
"Mi hermano quedó enterrado, no sé qué le voy a
decir a sus hijas que dependían de él ¿qué cuerpo les voy a llevar?",
dijo.
Más temprano el lunes el viceministro de gobernación
Carlos Najar había informado el hallazgo de herramientas de trabajo que podrían
pertenecer a los mineros desaparecidos.
El Jefe de Brigada de Salvamento y Rescate,
comandante Javier Amaya, detalló que se habían hecho cerca de 25 incursiones
dentro de la mina por brigadas compuestas cada una por ocho mineros y dos
bomberos especializados.



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