Bill Gates presenta una depuradora que consigue agua potable de
deshechos y excrementos
Cada
día mueren alrededor de 3.900 niños a causa del agua sucia y de la falta de
higiene.
Por: Javier Peláez.
Es algo sorprendente pero en pleno siglo XXI y con
todos los avances que nuestra moderna sociedad tiene a su alcance, los grandes problemas
del mundo tienen una solución bastante sencilla: Agua potable, higiene, sanidad
básica, comida…
Este año 2015 termina lo que Naciones Unidas
calificó como Decenio del agua: un periodo de diez años en los que promover los
esfuerzos para cumplir con los compromisos internacionales adquiridos en
materia de agua y saneamiento. Los resultados son agridulces puesto que, aunque
es cierto que se ha avanzado mucho en este aspecto, la realidad es que aún
quedan millones de personas, la mayoría niños,
que mueren por enfermedades
relacionadas con un insuficiente abastecimiento de agua potable, un pobre
saneamiento y una higiene inadecuados.
Los datos de
la Organización Mundial de la Salud son claros: Cada
día mueren alrededor de 3.900 niños a causa del agua sucia y de la falta de
higiene; las enfermedades transmitidas a través del agua o de
los excrementos humanos constituyen la segunda causa de muerte infantil en el
mundo después de las enfermedades respiratorias.
Y
aquí entra, Bill Gates, uno de nuestros
multimillonarios favoritos que durante los últimos años se ha alejado
paulatinamente de los negocios informáticos y se ha volcado con las causas
benéficas a través de la fundación benéfica que
preside junto a su esposa.
La
máquina tiene el sonoro nombre de “Omniprocessor” y hemos de reconocer que la
idea es brillante puesto que intenta solucionar de una sola tacada varios
problemas que acucian a las comunidades más pobres del mundo.
En
primer lugar es una estación procesadora de deshechos que ataca directamente el
primer problema relacionado con la sanidad: los excrementos humanos, tanto
heces como orina.
El
resultado de ese tratamiento residual es una buena solución a otro grave
problema ya que con ese desagradable material consigue producir agua potable,
tan confiable que el propio Bill Gates bebe tranquilamente en el video y
afirma: “Tiene un sabor tan bueno
como el agua embotellada, y sabiendo cómo funciona la máquina la bebería
alegremente cada día. Es así de segura.
El
Omniprocessor no es la respuesta global a los acuciantes problemas del tercer
mundo pero sí puede echar una mano a pequeñas poblaciones y comunidades.
Incluso Gates tiene previsto mejorar el invento y declara que “la próxima
generación de esta maquinaria podrá tratar las heces de 100.000 personas y producir
86.000 litros de agua potable”.
Por
supuesto, es simplemente un granito de arena de alguien que está haciendo algo
útil con su dinero, esperemos que los grandes gobiernos se tomen más en serio
los verdaderos retos del planeta. Desde hace ya algún tiempo podemos afirmar
que algunos de los más graves problemas históricos de la Humanidad tienen una
respuesta real y han dejado de ser una cuestión tecnológica para ser una
cuestión de voluntad política.
Como
bien me dijo en una ocasión mi amigo y gran divulgador Pere Estupinyá somos la
primera generación que puede acabar realmente con problemas como el agua
potable o el hambre en todo el mundo, el tema no es ya la ciencia, la medicina
o la tecnología… la pelota está en el tejado de los responsables políticos.
Fuente: Yahoo España


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